Antes de que empecemos a hablar tanto del cachorro, sus necesidades, así como de los errores que debemos evitar, necesitamos comprender porqué son tan importantes las experiencias que vive el cachorro en sus primeros años.
¿La razón? Es tan simple como saber que su cerebro está en desarrollo, donde las experiencias que vivirá de cachorro influyen tanto en sus emociones como en su comportamiento en su edad adulta.
Pongamos un poco de luz y colores en el desarrollo del cerebro de un perro ¿Que sucede en su cerebro?. El cerebro es el centro de mando de su cuerpo. Recibe información de los sentidos, interpreta esta información y decide cómo actuar.
Pero, ¿Cómo lo hace? El cerebro es un sistema verdaderamente complejo siendo incluso a día de hoy, objeto de estudio. Aun así, lo que sí sabemos es que está compuesto por millones de neuronas, con zonas totalmente diferentes para funciones totalmente distintas. Es como si hubiera neuronas trabajando en distintos departamentos que podemos visualizar en colores.
En los primeros meses de un cachorro, sus neuronas se ponen el chaleco amarillo, donde en funcion de la informacion que les llega del exterior, construyen su propio departamento amarillo. Conexiones neuronales, protocolos de trabajo y todo lo necesario para funcionar el resto de su vida.
Posterior a este momento y pasados los meses, donde el cachorro ya se ha establecido en el departamento amarillo, nos damos cuenta que hay neuronas que sobran. Estas neuronas sobrantes más los nuevos fichajes neuronales, se ponen el chaleco verde, construyendo su propio departamento verde que se encargará a futuro de otras funciones el resto de su vida.
Así pues, una vez crean un departamento, se vuelve más difícil cambiar los protocolos conocidos. Plasticidad cerebral, dopa sináptica, etc. Son términos que podemos investigar. La explicación de porqué aprender la fonética de un idioma a nivel nativo es importante hacerlo durante los primeros años de vida.
Pasa el tiempo, y siguen construyendo su cerebro, departamento rojo, departamento azul, etc. Una vez todos los departamentos están operativos, llegamos al cerebro adulto, donde el aprendizaje va a menor velocidad. El perro ya cuenta con una visión y unos protocolos de actuación para sobrevivir en su entorno, unas pautas que ya ha trabajado su cerebro y que por naturaleza será donde va a vivir el resto de sus años.
Seguramente te preguntarás, ¿Qué más me da que las neuronas de mi perro trabajen en departamentos? Hoy en día, veo a muchas personas intentando entrenar cosas con su cachorro, exponiéndole a experiencias que no van con ellos. Exponiendole a experiencias rojas cuando el cachorro solo tiene neuronas amarillas.
Y ¿Por qué no? ¿Qué puede pasar si le exponemos a información roja? Simplemente perderás tu tiempo, ya que no supone un aprendizaje, pudiendo incluso sembrar una “dificultad emocional” creando conexiones que no te interesan a futuro.
Pero, ¿Cómo saber qué color toca ahora? Debemos saber que no existe ningún estudio científico donde se demuestre que color corresponde a su tiempo de vida, y si bien ayuda saber la edad del cachorro, ayudará más observar el lenguaje del mismo en ese momento.
Es como si intentaras hacer que un niño que no sabe sumar y haga una multiplicación. Independientemente de su edad, hasta que no sepa sumar no podrá aprender a multiplicar.
Quédate con la idea de que las experiencias del cachorro “son las semillas” que determinan la visión del mundo de tu perro adulto. y por consecuencia, “los frutos” su gestión emocional y sus comportamientos del futuro perro adulto.
Así que, si tienes un cachorro está en tu mano sembrar oportunidades y ganas de salir al mundo. Debes evitar sembrar miedo e incertidumbre para vuestro futuro juntos. Aunque no vivas con un cachorro, te invito a formar parte del movimiento cachorril. La responsabilidad de educar a nuestros cachorros es de todos.
